Agile vs Scrum: ¿Cuál es la mejor metodología para tu equipo?

Agile y Scrum se mencionan juntos con tanta frecuencia que algunas personas no saben que existe una diferencia. Si bien estos dos conceptos populares en el mundo del desarrollo de software están relacionados, comprender la diferencia entre ellos es vital para implementarlos correctamente. Ambos pueden trabajar juntos en armonía, pero cada uno tiene un propósito único.

En este artículo resolveremos tu confusión entre Agile y Scrum de una vez por todas. Definiremos cada enfoque, repasaremos sus ventajas y desventajas y los compararemos con otras metodologías. Por último, presentaremos el versátil software de desarrollo de productos monday dev y te explicaremos cómo puede permitirte aprovechar al máximo el uso de las metodologías Agile y Scrum.

¿Qué es Agile?

Agile es una metodología de gestión de proyectos que adopta un enfoque iterativo, colaborativo y flexible para completar un proyecto y, al mismo tiempo, emplea un conjunto fundamental de valores y principios. Si bien originalmente se diseñó para gestionar proyectos de software, ahora es común en varias industrias, pero se basa en la creencia de que el software se puede entregar rápidamente e iterar constantemente. Los errores y las brechas se ven como oportunidades de aprendizaje, no como fracasos rotundos.

Hay cuatro valores ágiles, establecidos en el Manifiesto Ágil, que resumen este marco en su totalidad y lo diferencian de la gestión de proyectos en cascada tradicional. Para una comparación más detallada, lee nuestra guía Agile vs cascada.

1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas

Las metodologías de gestión de proyectos anteriores enfatizaban la importancia de contar con prácticas regulares y herramientas consistentes. Todos los equipos debían usar las mismas herramientas y procesos, sin importar los miembros del equipo o el objetivo que quisieran alcanzar. La metodología ágil reconoce que cada equipo y proyecto es sutilmente diferente. En lugar de buscar una herramienta única para cada equipo del proyecto (lo que no siempre existe), un proceso ágil se adapta constantemente para ayudar a los miembros del equipo a alcanzar su máximo potencial.

2. Software funcional con documentación completa

Los enfoques tradicionales de desarrollo de software exigían enormes cantidades de documentación.

Los investigadores de UX documentaban los requisitos del cliente, los ingenieros documentaban las especificaciones técnicas, los escritores técnicos documentaban los procedimientos para los usuarios finales y los evaluadores de control de calidad documentaban los errores.

Esto era algo que quedó de cuando la mayoría de los ingenieros se centraban en el hardware. La metodología ágil todavía valora la documentación, pero enfatiza la importancia de cambiar sus prioridades. Al centrarse en trabajar en el código en lugar de en la documentación, ofrece a sus desarrolladores la libertad de emplear mejor sus habilidades y realizar el trabajo.

3. Colaboración con el cliente en la negociación del contrato

Con los antiguos sistemas de desarrollo de software, los clientes tenían muy poca participación en el producto final. La relación era a menudo conflictiva: los clientes se molestaban por la falta de transparencia, mientras que los desarrolladores se frustraban cuando el cliente hacía solicitudes que los procesos internos no podían satisfacer. El Manifiesto Ágil promovió un concepto aparentemente simple: la mejor manera de cumplir con los requisitos de las partes interesadas es hablar con ellas. En lugar de trabajar con los términos restrictivos de un contrato negociado, el desarrollo ágil se convierte en una conversación entre clientes y desarrolladores.

4. Responder al cambio siguiendo un plan 

La antigua actitud en la gestión de proyectos/productos era que el cambio era un riesgo. Costaba dinero y por eso había que evitarlo a toda costa. El mejor proyecto era aquel que menos cambiaba entre su inicio y su finalización. La mentalidad ágil sostiene que el cambio es inevitable: el mercado cambiará, las herramientas cambiarán y los clientes cambiarán de opinión. En lugar de evitar el cambio, lo cual es imposible, un equipo de proyecto ágil crea sistemas para reducir el costo del cambio. Si anticipas el cambio, no tiene por qué causar demoras costosas.

¿Qué es Scrum?

Scrum es el más popular de los varios marcos de trabajo bajo la metodología Agile, cada uno diseñado para implementar los principios Agile a través de un enfoque estructurado. El marco Scrum permite a los equipos gestionar sus flujos de trabajo a través de ciclos iterativos cortos conocidos como sprints; sigue un conjunto rígido de roles, rituales y responsabilidades para que los equipos puedan trabajar de la manera más eficiente y oportuna posible.

¿Cuáles son las diferencias entre Agile y Scrum?

Los conceptos de Agile y Scrum se superponen de muchos modos, pero es importante reconocer los matices entre ambos. En resumen, Agile es una mentalidad y Scrum es una forma específica de lograrla. Estas son las principales cosas que diferencian a ambos:

Agile es una filosofía, mientras que Scrum es un marco específico. 

Es mejor considerar la metodología ágil como un sistema de creencias: es una filosofía integral de gestión de proyectos, pero no contiene instrucciones exactas sobre cómo utilizarla. Scrum, sin embargo, es un marco que da forma al método Agile en el mundo real.

Agile es una filosofía y Scrum es una forma de poner esa filosofía en práctica.

Agile no tiene reglas establecidas mientras que Scrum tiene muchas.

Agile sigue un conjunto de valores, pero no hay reglas específicas que los equipos deban seguir. Sin embargo, Scrum tiene muchas reglas que son absolutamente no negociables. Por ejemplo, los equipos Scrum deben tener reuniones Scrum diarias y los equipos deben organizar sus flujos de trabajo en sprints que duren entre una semana y un mes.

La metodología Agile enfatiza los equipos autónomos, mientras que Scrum prescribe roles específicos. 

La metodología Agile propone un enfoque más amplio y adaptable para la gestión de proyectos, y los equipos pueden decidir cuáles serán sus roles y responsabilidades, siempre y cuando se enmarquen dentro del marco Agile. Los equipos Scrum, por otro lado, tienen tres roles específicos: el Scrum Master, el responsable de producto y el equipo de desarrollo.

¿En qué se parecen Agile y Scrum?

Scrum es parte de la metodología Agile, por lo que ambos inevitablemente tendrán similitudes superpuestas.

En general, ambos siguen principios ágiles. Algunas de las principales similitudes entre ambos son:

Ambos siguen un enfoque iterativo para la entrega.

Tanto Agile como Scrum se centran en gestionar el trabajo dividiéndolo en ciclos de desarrollo iterativos a corto plazo. Estos ciclos permiten espacio para el cambio, la flexibilidad, la priorización clara y la organización eficaz del proyecto. En la metodología Agile, las iteraciones se pueden planificar de cualquier forma que elija el equipo, mientras que en Scrum los ciclos son sprints distintos con un marco de tiempo exacto.

Ambos valoran la colaboración 

Tanto en Agile como en Scrum, lo fundamental es la comunicación constante y colaborativa dentro del equipo para lograr resultados efectivos. Esto incluye la colaboración entre todos, desde los desarrolladores, las partes interesadas, los diseñadores y más. Scrum utiliza el método específico de una reunión diaria para garantizar que los miembros del equipo interactúen todos los días.

Ambos incorporan el concepto de mejora continua. 

Tanto Scrum como Agile priorizan la importancia de implementar el feedback directo en el ciclo del producto o proyecto. En la metodología Agile general, el feedback se puede incorporar en cualquier momento para mejorar el proceso, pero Scrum lo hace a través de retrospectivas planificadas que se llevan a cabo al final de cada sprint, siendo cada una una oportunidad para obtener feedback de los clientes y otras partes interesadas, asegurándose de que el producto se mantenga en sintonía con un objetivo conjunto.

Agile vs. Scrum: Ventajas y desventajas

Antes de decidir si deseas implementar una metodología Agile o Scrum para tu equipo, es importante comprender los beneficios y desventajas de cada una.

Ventajas de Agile

Una cantidad abrumadora de equipos en diversas industrias están adoptando un enfoque ágil. Esto se debe a que el marco realmente funciona y brinda diversos beneficios que eclipsan las técnicas tradicionales de gestión de proyectos. Estas son algunas de las ventajas que lo diferencian de la gestión de proyectos en cascada tradicional.

Entrega rápida

La naturaleza iterativa de Agile garantiza que las tareas y los productos se entregarán de manera oportuna. Trabajar en iteraciones permite a los equipos dividir problemas complejos en partes manejables, lo que aumenta la eficiencia general. Las iteraciones también permiten a los desarrolladores lanzar productos con mayor frecuencia.

Mejora constante 

El enfoque en el uso del feedback para mejorar los procesos es parte integral de la metodología Agile. Los equipos ágiles reflexionan y revisan constantemente sus datos para ver dónde pueden realizar mejoras para el futuro. Los equipos ágiles pueden realmente aprender de sus errores y evolucionar para mejorar.

Adaptabilidad 

Agile es mucho más flexible que la gestión de proyectos tradicional, lo que permite a los equipos adaptarse constantemente y responder al cambio en tiempo real. Los planes no son definitivos, sino que se fomenta su ajuste según el conocimiento adquirido durante el ciclo del proyecto. Esto incluso reduce el riesgo, ya que los equipos trabajan con información en tiempo real en lugar de predicciones.

Para aprovechar al máximo todos los beneficios de Agile, es importante adoptar un software de gestión de productos Agile colaborativo para mantener a tu equipo encaminado.

Desventajas de Agile

Si bien Agile tiene muchas cualidades positivas que lo hacen tan atractivo para numerosos equipos, también plantea algunas desventajas.

Cambio en el alcance

La expansión del alcance, o cuando las demandas de un proyecto aumentan más allá de sus limitaciones, es un riesgo en los proyectos ágiles. Dado que hay tanto espacio para la flexibilidad y los cambios dentro de la metodología Agile, demasiados cambios pueden provocar que los proyectos se desvíen de su curso.

Documentación insuficiente

Como se afirma en el Manifiesto Ágil, se pone énfasis en “un software funcional por encima de una documentación completa”. Esto a menudo lleva a que los equipos ágiles descuiden la documentación, lo que dificulta que los nuevos miembros del equipo aprendan los procesos.

Ventajas de Scrum

No es de sorprender que Scrum tenga muchos beneficios dada su popularidad. Según el 16.º informe anual de Digita.ai, el 87 % de las organizaciones que utilizan un marco Agile utilizan Scrum, y por una buena razón. Estas son algunas de las ventajas únicas de los equipos Scrum.

Colaboración diaria garantizada

La colaboración es clave para que un equipo pueda alcanzar sus objetivos y garantizar que todos estén en sintonía. Parte del marco Agile Scrum son las reuniones diarias de Scrum que esencialmente obligan a tener quince minutos de colaboración cada día, pase lo que pase. Esto promueve la transparencia del equipo y la comunicación abierta, minimizando a menudo los conflictos y la desalineación del equipo.

Las fechas y los horarios de lanzamiento son predecibles

Dado que los sprints de Scrum se dividen con anticipación, todos saben los plazos exactos en los que se entregarán las tareas o los lanzamientos de productos. Las partes interesadas saben cuándo esperar resultados, y el curso de un proyecto seguramente se mantendrá encaminado siempre que se completen los sprints.

Es un marco sencillo y adaptable

El marco Scrum tiene muchas reglas y procesos específicos y bien definidos, que crean un modelo claro sobre cómo adoptar el marco Agile. Los conceptos de Scrum son relativamente simples de entender y los equipos nuevos en Agile tienen muchas herramientas, recursos y opciones de certificación disponibles para adoptar y beneficiarse de este marco con éxito.

Desventajas de Scrum

Si bien Scrum es muy popular, existen algunas desventajas en el uso de este marco que lo hacen inadecuado para todos los equipos. Algunas de estas desventajas son:

El marco requiere un compromiso serio de todo el equipo

Dado que el marco Agile Scrum está tan rígidamente detallado, se requiere mucho esfuerzo, recursos y cooperación para implementarlo en equipos nuevos. Los equipos deben comprometerse plenamente con el marco para que sea eficaz: no pueden simplemente asumir algunos aspectos y no otros. Es un gran cambio de mentalidad con respecto a las técnicas habituales de gestión de proyectos y algunos equipos pueden encontrarlo desafiante o incluso encontrarse incapaces de adoptar completamente todas las partes del marco.

Es difícil para los equipos grandes adoptar el marco

El marco Scrum no es particularmente escalable y funciona mejor para equipos más pequeños. Hay demasiadas complejidades dentro del marco que hacen que su adopción en proyectos más grandes y complejos resulte ineficaz.

El énfasis en la velocidad puede afectar negativamente a los equipos

Los sprints con límites de tiempo son excelentes para garantizar que el trabajo se realice rápidamente, pero también pueden generar que los equipos se sientan apurados, lo que compromete la calidad.

Scrum vs. Kanban

Si bien es el más popular, Scrum no es el único marco ágil: existen otros métodos como Kanban, programación extrema, desarrollo basado en características y desarrollo de software Lean.

Kanban es un marco ágil ampliamente utilizado, compatible con muchas plataformas de desarrollo de productos. Si bien Kanban y Scrum tienen el mismo objetivo de mejorar los flujos de trabajo, Kanban se centra en el uso de objetivos y tareas visuales para gestionar los flujos de trabajo. Esto se realiza a menudo mediante el uso de un tablero Kanban, o una serie de tarjetas y columnas que representan tareas individuales y sus etapas.

En lugar de dividir los proyectos en sprints limitados en el tiempo, Kanban enfatiza un flujo continuo de trabajo. Echa un vistazo a las diferencias básicas entre los dos aquí y profundiza más en los marcos en nuestra publicación de blog específicamente sobre Kanban vs. Scrum.

Facilita el éxito de los equipos Agile y Scrum con monday dev

Está claro que tanto Agile como Scrum pueden ser enfoques extremadamente efectivos para la gestión de proyectos si se implementan correctamente. Por eso es crucial utilizar software de desarrollo de productos que permita a los equipos gestionar todo el ciclo de vida de su producto Agile en un solo lugar.

monday dev es una poderosa solución ágil que optimiza todo el ciclo de vida del producto, desde la estrategia del proyecto hasta el lanzamiento, sin importar qué marco ágil estén usando, ya sea Scrum, Kanban u otro.

A continuación se presentan algunas funciones de monday dev que preparan a los equipos Agile para el éxito.

• Plantillas ágiles: monday dev proporciona a los equipos plantillas listas para usar para la planificación ágil. Configura tu proyecto con diferentes plantillas como la plantilla de Gestión de proyectos ágiles,  plantilla de Gestión de sprints o plantilla de Retrospectiva de sprint, y personaliza la plantilla para adaptarla a tus necesidades.

• Gestión de sprints: Gestiona directamente todos los aspectos de tus sprints en monday dev, desde la planificación de sprints, las reuniones diarias y las retrospectivas.

• Actualizaciones y comunicación: Los miembros del equipo pueden agregar actualizaciones, archivos y notas y etiquetar a otros dentro de cada tarea, lo que facilita la colaboración y la comunicación. Alinea toda tu empresa en una plataforma colaborativa que se sincroniza en todos los departamentos, lo que garantiza que todos los equipos avancen.

• Gráficos de evolución para informes avanzados: Detecta fácilmente cualquier problema o cuello de botella potencial haciendo un seguimiento del progreso de tu sprint comparando el esfuerzo restante real con el progreso ideal.

monday dev es una plataforma intuitiva que tu equipo realmente disfrutará usar. Fue diseñado teniendo en mente a los equipos ágiles, por lo que es lo suficientemente flexible para satisfacer las necesidades de su equipo y adaptarse a medida que esas necesidades cambian. Acelera tus procesos de desarrollo de productos y capacita a tu equipo Agile para superar sus objetivos equipándolos con las herramientas para el éxito.